12/09/2006

Cosas de provincia

Que pensaría usted cuando observa que a los habitantes de un pueblo de provincia:
No le gusta hacer colas, siempre está pensando en colearse.
Construyen una vía, le colocan el asfalto, la inauguran y a la semana siguiente la rompen para colocarle las tuberías de aguas blancas y negras.
Las aceras y los brocales, no tienen las mallas de construcción, ya que los autores de la obra, la colocan en el momento cuando se realiza la supervisión, luego la ruedan, la ruedan y así hasta terminar.
Rompen las calles que están en buen estado y arreglan las que están en buenas condiciones.
Todo el mundo tiene carro pero no tienen con que echar gasolina.
todo el mundo quiere ser doctor sin haber cursado la misión Simoncito.
Las gallinas forman una algarabía cuando ponen, no por el hecho en sí, sino para que no le roben los huevos.
La cerveza sólo se consume los días lunes,martes, miércoles, jueves, viernes, sábado, además del domingo. continuará.

12/07/2006

cosas de la vida

Han cambiado tanto la cosas en el mundo rural que las gallinas ya no se suben a los árboles para dormir, se acuestan a las tres de la mañana, luego de la rumba, en la sala de la casa, por supuesto que la postura tiene un pequeño retardo laboral. En tanto, los gallos comienzan a cantar a las dos, pero por el trasnocho que le causan las gallinas. No me lo crean pero es así

Duelo a pinchazos

Dos taxistas que no quisieron dar sus nombres por razones estrictamente estéticas, se enfrentaron a pinchazos en una conocida avenida de la ciudad. Según las informaciones suministradas por vecinos del lugar, estos dos profesionales del volante estuvieron peleándose todo el día, cada vez que uno de ellos le coleaba un pasajero. Según cuentan los testigos que en horas de la tarde decidieron retarse y hacer un duelo en plena arteria vial. Primero asistieron donde el primer pinchero que encontraron, se comieron la carne, los chorizos y las hallaquitas, decidiendo realizar el duelo convenido que culminó pasadas las tres de la madrugada. Al finalizar, los pinchachines fueron conducidos al hospital más cercano donde los médicos de guardia les suturaron ciento cincuenta y cuatro pinchazos que tenían cada uno, al finalizar esta tediosa tarea fueron dados de alta.

Dos en uno

Piropos profesionales
Mecánico: me tienes la máquina fundida
Cardiólogo: cuando te veo sufro de arritmia
Odontólogo: por tí­ he perdido hasta la muela del juicio


Le robaron el arranque y tiene problemas conyugales

Pedro Pérez no pensó que por echarse los palos y dejar el carro mal estacionado, le iba a causar tanto problema. Cuenta el agraviado que al terminar la farra y al tratar del prender el carro notó que le habían robado el arranque, se fue a su casa y se acostó, pero la esposa al verlo tan demacrado y pensativo le preguntó: Qué te pasa Pedro? y él le respondió: -me dejaron sin arranque. Esto bastó para que la esposa lo corriera del lecho conyugal. Lo cierto es que cada momento le reclama diciéndole: ¡vete otra vez a casa de la otra, para que te deje sin arranque!

Piropos

Médico: con tu desprecio me enviaste a terapia intensiva.
Plomero: me tienes el corazón con una filtración.
Mecánico: me dejaste con una falla de bujía.
Carnicero: trigueña con tanta pulpa y yo comiendo carne de charcutería.
Carpintero: mi amor, lo nuestro se volvió puro aserrín.
Abogado: me gusta tu habeas corpus.
Veterinario: me tienes pasando una vida de perro.
Fiscal: me tienes el corazón como el tráfico en horas del mediodía.
Mudo: (escribió) te amo en silencio.

Aprendiendo de los políticos

Había una vez un octogenario, más o menos de ochenta años, vivía en una casa, que era su residencia, acostumbraba desayunar en horas de la mañana, exactamente a las 8 antes meridiano; su almuerzo, al mediodía lo hacía más o menos cerca de las doce y la cena de noche, algo así como después de las 6 p.m. Acostumbraba salir de paseo a caminar, más o menos a pie, según recomendaciones de su cardiólogo, que es su médico del corazón, algo así. Esta actividad la realizaba todos los días, de manera diaria. Esto le había permitido mantenerse saludable, algo así como sano, dependiendo de los achaques de la edad, por su ancianidad, de la tercera edad, algo así como una persona vieja. Tenía dos nietos, varones, del sexo masculino, de 6 y 7 años, niños, más o menos. Además 2 jóvenes, adolescentes ellos, de 13 y 14 años, que eran sus nietos o sea hijos de su hijo, algo así como su familia.