Qué podríamos pensar de las declaraciones de los ministros venezolanos, cuando cada día dicen, por ejemplo, aquí no hay escasez de azúcar, y usted pasó gran parte del día buscando el preciado producto y no lo consigue.
Quién dijo que en las carnicerías no hay carne, dijo el ministro,hay total abastecimiento,y usted tiene la nevera más pelada que rodilla de chivo, ya que no pudo comprar ni medio kilo de cogote.
Siempre hemos considerado que los mejores índices de la inflación, la escasez, el desempleo, el aumento de las reservas intenacionales y cualquier otra medida de esas que se llenan la boca los economistas del gobierno, se mide por el volumen de productos que tengas en la parte de arriba de la nevera de tu casa.
El producto interno bruto de este año en nuestros hogares está en proporción significativa al último test de coeficiente de inteligencia que nos aplicaron.
Nuestras reservas internacionales están reservadas al reconcomio que le tenemos a un grupito de extranjeros que toda la vida se han enriquecido a costilla de nosotros.
Nuestro índice económico sólo lo utilizamos cuando levantamos el dedo para hacer la señal de costumbre.
De la escasez podemos hablar ya que nuestro léxico, según nos dijo nuestro profesor, es muy limitado y por lo tanto es tan pobre que nos quedamos cortos.
La inflación sólo sigue inflando los bolsillos de una cuerda de comerciantes vagabundos que se aprovechan de cualquier situación para vender con sobrecio e inflar sus cuentas bancarias, empresas que al contrario desinflan los intereses que le deben pagar a los depositantes, ¡que cosas!.
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